Somos Asun y Paco y antes que nada deseamos agradecer con entusiasmo las fantásticas gestiones que hizo el amigo Antonio Perea Extremera, reservando el restaurante.
Lugar estupendo, con una cocina muy asequible y sabrosa, amplios aparcamientos y la posibilidad de organizar las mesas de modo que los 25 asistentes nos podiamos ver las caras como en las asambleas que realizábamos en el Mio Cid. Además, el servicio fue impecable y nos dejaron la estancia hasta las tres de la mañana. ¡Bravo por el servicio!
Gracias de nuevo a Antonio Perea por la generosa oferta que su madre nos hizo para acogernos en su casa. Mil gracias. La Casa de Alberto nos venia de paso hacia Barbastro y hay que tener en cuenta que fue nuestro lazarillo desde Martorell hasta el aparcamiento del hipermercado.
Gracias a Alberto Alonso Vivancos por acogernos en su casa y cedernos su cama, mientras él se iba a dormir al sofá. También acogió a Montse y Ramón. Todos nos sentimos muy bien acogidos por Alberto. Gracias de nuevo, gracias, gracias, gracias. Mucho más que un anfitrión tu gentileza y amabilidad, tan natural, nos ha desbordado.
La cena, más que comer lo que hicimos fue gozar del enorme banquete emocional y afectivo que nos regalamos unos a otros. Fue tal el entusiasmo, la complicidad, la sinergia y el cariño con que nos tratamos todos los presentes que ya ha quedado ese momento grabado para siempre con letras de molde en nuestro corazón.
Los 25 presentes nos gozamos como al menos nosotros pocas veces lo hemos hecho en nuestra vida. Pero también recordamos a aquellos que ya han pasado a otra dimensión, entrañablemente saludamos a Adolfo, Alfredo, Baltasar y Eduardo, siempre formarán parte de nuestra memoria.
Brindamos por nuestro bienestar, por el de nuestras familias, hubo alegría y anecdotario rebosante de simpatia. Se refrescó la memoria y unimos voluntades para que este banquete afectivo y cálido se vuelva a repetir en un futuro próximo.
También brindamos por todos aquellos que, por unas u otras circunstancias, no pudieron estar presentes en esta ocasión. Pero si estuvieron muy vivos en nuestra memoria: Jesús Abascal, Antonio y José Blánquez, Jesús Candel, Esteban Cisneros (estuvo hablando durante la cena por teléfono con varios de los comensales desde Burgo de Osma, ¡qué bella ciudad!), Luis del Hoyo, Pepe Galera, Javier García, Pedro López Fernández, Pedro López Quintero (¡Ha venido Pedro Cantiri con un saco de avellanas... Saludos afectuosos de Mariasún), Sergio Maldonado, Miguel Ángel Linde, Julián Martínez, Carlos Olivares (tenía anunciada su asistencia y estuvimos 45´esperándole en el aparcamiento, que pena que finalmente no llegara. Le esperamos con más ilusión si cabe para la próxima), Antonio Padilla, Jorge Portela, Francisco Javier Ruiz Carretón, Pedro Sánchez Ocaña, Roberto Sánchez Plá, Ángel Serrano, Baltasar Valenzuela, Luis Miguel Velayos, Jorge Vivancos, Carlos Valera Abril, Pepa Hernández, Paqui Melgar, Teresa Cuerda, Lourdes Amigo, Silvia Agud, Engracia Murillo, Encarna Beneito, Lidia Carrillo, María Dolores García, Manuela Sánchez, Teresa Carpintero, Maite Mascareña y otras y otros que iremos recordando entre todos. Os queremos y os tenemos en cuenta, formais parte de la familia de nuestra memoria ya para siempre. Nos gustaría concelebrar en vuestra compañía un festín tan hermoso como el compartimos anoche. ¡Es algo tan hermoso que vale mucho la pena compartirlo! Esto no sale en la tele pero es de lo mejor que puede ofrecer la vida.
Asun y Paco han pasado un día muy feliz, como entre algodones de bienestar, rememorando los momentos tan entrañables y mágicos que pasamos anoche. Ahora nos vamos a dormirlos, a dormir también en vuestra compañia.
Esto es lo bueno que tienela felicidad.
Con amor Asun y Paco.
Hola a todos,siento mas que nadie no haber podido asistir a este reencuentro tan esperado,el motivo fue que mi hija pequeña que ya se encontraba mal (gripe),a medida que iba avanzando la tarde fue empeorando hasta llegar casi a 40º de fiebre,pasé la noche en urgencias...mi pensamiento estaba con todos vosotros.Al ver las fotos aún tengo mas "rabia" por no haber podido asistir.En fin ...Ramón me ha contado que fue una pasada y las fotos hablan por si solas.
ResponderEliminarPaco,Asun y demás compañeros gracias por esperarme,no tenía un teléfono para avisar,disculpar mi ausencia,espero la próxima con muchísimas ganas.(supongo que no habrán faltas de ortografia en este comentario,por si lo lee el profe jejeje)
El autor del comentario anterior es :Carlos Olivares(se me había olvidaoo)
ResponderEliminarGracias a ti Paco y MªAsun, ya que vuestra asistencia fué la guinda del pastel pues nosotros teniamos mucha ilusóon en vernos y vuestra presencia, que fue anunciada a última hora nos cogió a todos por sorpresa, pero que gran sorpresa, en fin que me pongo tontorrón.
ResponderEliminarY por mi parte simplemente fué un granito más en la montaña que todos hicimos, creo que cualquiera de los que estábamos allí hubiese hecho lo mismo si hubiesen podido, esta vez me tocó y con muchas ganas que lo hice.
Toni
Paco y Asun como diría el refrán ``Quien da recibe´´ y vosotros aparte de enseñanza,repartisteis toneladas de cariño y comprensión tanto a nosotros como a nuestros padres..Ahora recogeis parte de los frutos que cosechasteis para con nosotros...Yo podria escribir librito dando gracias,tanto a vosotros como a mis compañeritos de clase,por la bonita y dulce infancia que me hicisteis pasar..Gracias a todos y cada uno de vosotros, siempre os recordaré como mis queridos bajitos y os guardaré en un rinconcito de mi averiada memoria..
ResponderEliminarPD.Por cierto, estais tremendos en las fotos y un recuerdo especial para Alfredo,Balta,Adolfo y Eduardo...
Espectacular, Pedrito, nos acordamos de ti, je je je, fue como si no hubiera pasado el tiempo, Nos alegraría verte en la próxima, es una reunión de gente de buen corazón como eres tú. Un abrazo.
ResponderEliminarJajajaja ya digo que estoy fatal de memoria,el
ResponderEliminarRefrán es,``Quien siembra,recoge´´..
PD.El que reparte, se lleva la mejor parte.. La paciencia es una virtud(William Shakespeare)o Si te cansas me la pela,por Camilo José Cela ¿o no es así?,bueno dejemoslo en que, El que siembra recoge,bajitos..
Querid@s amig@s:
ResponderEliminar¡Ya he entregado los papeles! En pocos días cuando reciba la notificación de la Seguridad Social seré un pensionista. ¡Esto si que es el gordo de Navidad!
Por cierto, os he enviado la glosa navideña a aquellos que os tengo ya registrados en mi agenda. Espero que os haya gustado el cuentito del abuelo jubilado.
Le he pedido a Domingo que lo cuelgue en el blog para que aquellas personas que aún no han puesto en la página sus credenciales lo puedan leer, pero compruebo que no lo ha hecho aún.
¡Que seais muy felices! Ahora estaremos unos días descolgados de internet porque nos vamos una semana junto al Mediterráneo a hacer una cura de frutas y luego a Las Palmas de Gran Canaria con Ana y Sandra.
Hasta siempre, abrazos y besos por doquier, a borbotones, Asun y Paco.
Hola!!!!!!Soy Carlos Valera y acabo de encontrarme esta sorpresa!!!!!!!ya ha pasado algun tiempo y me alegro mucho que hayais disfrutado de tan grata experiencia.....si se repitiera me apunto seguro!!!!!a pesar de estar algo lejos.....besos y abrazos para tod@s y en especial para ti Paco.
ResponderEliminarHola Carlos Valera:
ResponderEliminar¡Bienvenido al blog de Aquellos Maravillosos Años! No todo en la vida son fiestas y alharacas, a veces acontecen pérdidas que entristecen, pero no hay más remedio que aceptarlo como parte de la fascinante aventura de vivir y ser consciente de ello.
Este extraño inicio como contestación a tu comentario viene a colación del reciente fallecimiento de nuestro entrañable amigo Alberto Alonso Vivancos el pasado 23 de enero. Él fue uno de los más entusiastas con esta iniciativa fascinante de encuentros y comunicaciones mediante internet entre personas que se quieren y se guardan un rincón en la memoria. Recuerdo la maravillosa cena en la que posteriormente nos acogió con su alegría y amabilidad habitual en su casa a Montse y Ramón González, a Asun y a mi. Tenía ilusión de venir a visitarnos a Barbastro, pero este propósito se ha desvanecido entre los perfiles ya para él imperceptibles del espacio y el tiempo que configuran nuestra realidad sensible.
He dejado transcurrir un tiempo porque la noticia me dejó emocionalmente noqueado. El 14 de enero Antonio Padilla subió a nuestra casa en Barbastro a comer, ya que tenía que hacer unos trabajos en la oficina de su banco en esta ciudad, situado precisamente frente a nuestra residencia. Ya nos habíamos visto en otra ocasión el pasado verano. Hablamos de muchas cosas y entre ellas de la enfermedad de Alberto, de su proceso y de la ilusión que tenía por presentarnos a su novia y visitarnos en Barbastro. Le dije que esa semana sin falta le llamaría por teléfono y así lo hice el día 18. Me contestó una chica que dijo ser su mujer y que lamentaba decirme que Alberto no se encontraba bien y que no se podía poner al teléfono porque el día anterior le habían dado una dura sesión de quimioterapia. Me quedé muy preocupado y me apunté en la agenda volver a llamarle la semana siguiente.
El domingo al mediodia me metí en la cama con un fiebrón de caballo de carreras. Allí me mantuve el lunes, el martes y el miércoles cociendo un gripazo sin precedentes en mi biografía. Precisamente ese miércoles 23 abrí el correo cerrado desde el sábado y me enteré del foribundo puñetazo que nos había dado el cáncer que segó la vida de Alberto.
Así es la vida, con alegrías y tristezas, con pérdidas y ganancias. De todas formas demos gracias a la vida y hagamos los esfuerzos necesarios para volver a encontrarnos, a disfrutarnos, a emocionarnos y a recordar a Alberto que sigue aún vivo, muy vivo en nuestra memoria, pues sabemos que mientras se mantenga así su recuerdo seguirá viviendo, en nosotros, como siempre, entre nosotros que acogemos su memoria con amor.
Un abrazo cálido Carlos y a ver si haces algo eficaz y positivo por agitar los recuerdos y organizar algún nuevo encuentro.
Con amor de Paco Lagardera.
¿HOLA, ESTÁS AHÍ?
ResponderEliminarHan pasado ya tres años desde el último comentario aparecido en el blog, precisamente el mío, en contestación a la aparición en el mismo de Carlos Valera.
Durante estos años la vida me ha regalado dos nuevos nietos: Nai que cumplirá tres años el próximo 18 de mayo y Yoe que cumplirá un año el 18 de febrero.
La vida te da y la vida te quita, dije entonces, pero no es más que una expresión un tanto desafortunada, pues en realidad la vida nunca quita nada, sino que regala y regala tesoros sin cesar, puesto que la muerte no es más que el último episodio de la vida, sea de quien sea, de un niño, de un joven o de un anciano. Los humanos somos muy frágiles y vulnerables y el fin de la vida puede acontecer en cualquier momento. Tan solo queda aceptarlo y prepararse para que la adaptación a otra pérdida sea rápida y eficaz. Nada más.
La mente, como de costumbre, tan solo marea la perdiz haciendo ruido con las estupideces más absolutas. Solo cabe aceptar, respirar profundamente con plena consciencia, sonreir a la vida y seguir con ella conquistando parcelas de felicidad que duermen en el interior de cada uno de nosotros.
Para vivir plenamente feliz no es necesario que te toque la lotería, ni amasar una gran fortuna, ya somos multimillonarios de nacimiento, de modo que hay que tratar de ir abriendo los cofres repletos de tesoros que todos guardamos en el interior de nuestro corazón.
¡Que seas muy feliz, estés donde estés, vivas solo o acompañada. La felicidad está dentro de ti!
Con amor, Paco